Desde edades tempranas pueden surgir problemas que requieran la ayuda de la terapia infantil. Como los niños o niñas están desarrollo, necesitan mayor atención, tanto de padres, madres y profesores, para crecer y madurar adecuadamente. Por ello, se puede recurrir a un psicólogo para tener un mejor asesoramiento y conocer realmente qué sucede en los pequeños. En definitiva, la terapia aporta grandes beneficios y es una gran herramienta de aprendizaje. ¿Te gustaría saber en qué consiste? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación. O, aprende de manera profesional sobre la Psicología Infantil y Adolescente con nuestra maestría.
Índice de contenidos
¿Qué es la terapia infantil?
La terapia o psicoterapia infantil es una forma de intervención terapéutica que busca mejorar el bienestar emocional y social del niño y de la niña. Se basa de diversas técnicas y métodos para ayudar a los pequeños que tienen problemas con sus emociones o conductas. Una de sus características es que usa el juego como punto clave. Además, hace que la familia, escuela y personas cercanas se involucren en el proceso de tratamiento del niño o de la niña.
La terapia para niños y niñas se desarrolla a partir de muchas experiencias y actividades. Además, en ella se usa mucho el lenguaje y la comunicación verbal para interactuar con el menor, pero debe adaptarse a la etapa y compresión de cada pequeño. Así como a las características cognitivas y de pensamiento de cada niño o niña.
¿Qué es lo que hace un psicólogo infantil?
Un terapeuta infantil debe tener una formación adecuada sobre el desarrollo evolutivo y las características sociales, cognitivas y emocionales de los niños y niñas. Es un experto en ayudar a desarrollar una autoestima sana, a mejorar la comunicación, las habilidades sociales y su inteligencia emocional.
Su trabajo consiste en entrevistar a los padres y madres para recoger la historia del desarrollo del niño o de la niña. Después, realiza sesiones psicodiagnósticas para hacer una exploración y dar una respuesta orientativa a los padres y madres sobre la terapia a realizar.
Sus sesiones se realizan a través del juego y otras actividades adaptadas a la etapa del infante y relacionados con su problema. Según su avance o conflicto, dependerá la duración y la frecuencia de las sesiones, que necesitarán la participación de los padres y las madres.
Beneficios de la terapia infantil
Realizar una intervención psicológica en niños y niñas aporta diversos beneficios. Estos se consiguen con técnicas de juego en las que el terapeuta desarrolla un ambiente seguro con actividades y juguetes. En él observa la conducta del niño o la niña e indaga en sus pensamientos, sensaciones y emociones.
Gracias a esta terapia de juego, el niño o la niña expresa de forma más fácil sus problemas, preocupaciones y pensamientos sin tener que verbalizarlo de manera directa. Como muchas veces no es consciente del problema, en un entorno de confianza refleja aquello que le incomoda.
A continuación, te presentamos otros de los beneficios de la terapia infantil.
Trata diversos problemas
Los psicólogos y terapeutas infantiles usan este tipo de terapia para tratar diferentes contextos y momentos. Por ejemplo, lo utilizan cuando hay separaciones, divorcios y problemas familiares. También, cuando hay procesos de pérdidas, duelos y traumas. No obstante, es muy útil cuando el niño o la niña sufren bullying y acoso escolar. Asimismo, es aplicable en situaciones de negligencia física, emocional, cambios culturales, trastornos de conducta y del aprendizaje. Básicamente, se usa cuando hay dificultades emocionales.
Facilita el desarrollo de habilidades
Con las técnicas de terapia infantil los niños y las niñas pueden desarrollar habilidades sociales y las relacionales. Esto ayuda a mejorar su autoestima y a que aprendan a afrontar los problemas que les surjan en cualquier momento. También, les facilita la liberación de tensión, estrés y ansiedad. No obstante, con la psicoterapia tienen la gran oportunidad de generar herramientas psicológicas para mejorar su bienestar emocional y su vida diaria.
Controla las emociones
Otro de los beneficios de aplicar el juego como terapia es que el niño o la niña expresa y controla sus emociones. También, fomenta su comunicación y la transmisión de sus inquietudes, ya que se siente confiado para mostrarse tal como es. En este entorno, el pequeño encuentra una conexión con sus sentimientos y desarrolla su autoconciencia emocional. Como el juego puede representar momentos de su vida, la niña o el niño muestra distanciamiento emocional que no tiene en su vida cotidiana. Esto le permite explorar posibles soluciones sin sentir la presión de las consecuencias de su día a día.
Da mejores herramientas de enseñanza a padres y madres
Los padres y las madres se convierten en pilares de la terapia con los niños y niñas. Esto es así porque aprenden a analizar las situaciones donde sus hijos o hijas muestran complicaciones y aprenden a actuar con ellos de manera cariñosa. Así, les ayudan a llevar una vida adaptada, sana, feliz y adecuada para su edad.
¿Cuándo buscar ayuda psicológica para un niño o niña?
Cualquier padre y madre quieren lo mejor para sus hijos e hijas, aunque a veces vivan momentos complicados. Por ello, no esta mal pedir un poco de asesoramiento y llevar al pequeño al psicólogo cuando presente ciertas señales que necesiten mejorar su conducta. Por ejemplo, se puede acudir a terapia cuando el niño o la niña muestra una ira excesiva, tiene berrinches descontrolados frecuentes o es agresivo.
No obstante, se puede llevar a un hijo o hija a terapia cuando tiene problemas para dormir, pesadillas constantes, dificultades en el habla y no presta atención. También, si es muy hiperactivo, impulsivo o, por el contrario, presenta bajo rendimiento escolar. Cuando hay tristeza constante, desinterés, desánimo, somnolencia excesiva y cambios en el apetito, la terapia de juego es una gran herramienta.
Igualmente, una intervención psicológica puede mejorar la timidez y disminuir los problemas de relación social. De la misma forma, puede tratar los problemas de miedo intenso e irracional y las conductas obsesivas.