La psicología es una herramienta fundamental cuando se busca aplicar la justicia. Es completamente eficaz en los procesos penales, ya que atiende y trata todo tipo de conflicto. Por dicha razón, los profesionales en psicología criminal han ganado terreno en los últimos años. ¿Te gustaría entender cómo funciona esta disciplina y cuál es la diferencia con la forense? No te pierdas nuestro blog, te lo contamos a continuación. O, conviértete en un profesional con nuestra Certificación en Investigación Criminal.
Índice de contenidos
¿Qué es la psicología criminal?
La psicología criminal es una disciplina que estudia el comportamiento y los procesos mentales de la persona que comete un delito. Además, es la rama de la psicología que analiza los desarrollos y procesos de aspecto psicológico que influyen en la ejecución de actos criminales.
Así mismo, investiga la razón y la forma en que se manifiesta el ejercicio criminal a diferencia de otras conductas. Así, desde la observación científica aborda los tipos conductuales delictivos, los delincuentes y la delincuencia como fenómeno psicosocial.
Diferencia entre psicología forense y criminal
La Psicología Forense es una disciplina que integra diferentes aspectos formales que proceden de las ciencias forenses, del comportamiento y jurídicas. Es decir, se interesa por las ciencias penales y jurídicas, y por el delincuente y la víctima. También, tiene un interés clínico centrado en la conducta en sí, para determinar si la persona que está siendo acusada es imputable o no. En relación con el delincuente, la psicología forense ofrece terapia psicológica a la víctima.
Con esto podemos deducir que su trabajo es demandado debido a las consecuencias de delitos cometidos. Por lo tanto, sus principales área de trabajo son los ministerios públicos, juzgados, juntas de conciliación o arbitraje.
En cambio, la Psicología Criminal se interesa más por la criminología, la penología y la prevención. Por ello, se centra mayormente en el delincuente, no como la forense que investiga a la víctima y al delincuente. El interés clínico abordado en esta rama se interesa más en los procesos mentales, la psique o cognición del sujeto que comete delitos. Con ello se quiere saber porqué actúa en contra de la ley establecida. Todo esto conlleva a que su conocimiento del proceso acusatorio no sea tan necesario como en el caso de la psicología forense.
¿Dónde trabaja un psicólogo criminal?
Los expertos en criminología se inspiran de la psicología para determinar los pilares teóricos y prácticos. Los profesionales realizan el psicodiagnóstico con el objetivo de establecer un pronóstico y formular el correcto tratamiento según el comportamiento del criminal. Igualmente, la psicología criminal tiene la intención de crear un ejercicio terapéutico que cambie el comportamiento antisocial de la persona.
No obstante, además de ser clínica, extiende también estudios de criminalidad y sobre los factores psicológicos que influyen en ésta. De todas las tareas que desempeña un psicólogo criminal están las siguientes:
- Observación y realización de estudios de la conducta del criminal.
- Describir los factores psicológicos endógenos.
- Definir los factores psicológicos exógenos que influyeron en el comportamiento delictivo.
- Ayudar a otros profesionales a establecer qué tan peligroso es un sujeto.
- Perfilación criminal en las agencias de investigación.
- Dar tratamientos psicoterapéuticos a presos.