Cuando hablamos de nutrición animal nos referimos a aquella disciplina que estudia la nutrición en animales. Se trata, a priori, de una idea sencilla, pero tiene una importancia capital hoy en día. En el sector de la ganadería, la buena alimentación de los animales determina la calidad de la leche, los huevos o la carne de los mismos. Por otro lado, cuando volvemos al entorno de los animales de compañía, ofrecerles un alimento saludable y equilibrado garantizará sus necesidades nutritivas y les permitirá tener un buen estado de salud.
¿Te interesaría entender cómo influye la nutrición de un animal en su estado de salud? ¿Quieres comprender cómo se deben alimentar a las mascotas y qué tipo de comida les podemos proporcionar? Consulta nuestra maestría en nutrición veterinaria (con animales de compañía) y aprende las distintas enfermedades que pueden derivarse de una mala alimentación.
Índice de contenidos
¿Qué es la nutrición animal?
La nutrición animal es la rama de la veterinaria que estudia cómo afectan los alimentos a los animales. En este sentido, igual que sucede con la nutrición humana, se estudian las mejores comidas que pueden darse a los animales. Garantizar la absorción de los nutrientes necesarios para que el organismo funcione correctamente es el objetivo de cualquier nutrición, tanto la animal como la humana.
Dentro de esta disciplina encontramos distintas especializaciones. Por un lado, tenemos la nutrición de animales de compañía y, por el otro, la nutrición enfocada a animales en granjas. Podríamos encontrar hasta otro tipo de nutrición, que englobaría todo el conjunto de animales exóticos y de zoológicos y reservas especializadas.
¿Cuáles son los 4 procesos de la nutrición animal?
La digestión se puede dividir en 4 procesos principales: la digestión, la circulación, la respiración y la excreción. Se trata de cuatro procesos casi universales que compartimos tanto animales como humanos, pero una particularidad que nos diferencia unos de otros son los órganos que se implican en el proceso. No todos los animales tenemos el mismo sistema digestivo ni los mismos órganos implicados en la absorción de nutrientes.
¿Cuál es la importancia de la nutrición animal?
La alimentación es fundamental para la salud, el bienestar y la vitalidad de los animales. Es por este motivo por el que deben recibir todos los nutrientes que necesiten para poder tener una vida sana y feliz. Esta no es una particularidad única en los animales, puesto que nosotros, los seres humanos, y también las plantas y otros organismos, necesitamos de nutrientes para poder desarrollarnos correctamente.
Un alimento equilibrado, natural y con ingredientes seleccionados para el animal contribuirán a prolongar su vida. A la hora de escoger este alimento, es importante que tengamos en cuenta la edad del animal, su tamaño, el nivel de actividad física que realiza y las necesidades propias de su raza.
¿Cuáles son los tipos de nutrición animal?
Según la fuente de dónde extraigamos los nutrientes hablaremos de dos tipos de nutrición diferentes: la autótrofa y la heterótrofa.
La nutrición autótrofa es la que encontramos en los seres vivos que no son capaces de producir sus propios nutrientes. Estaríamos hablando, pues, de plantas o bacterias.
Por otro lado, la nutrición heterótrofa consiste en ingerir otros seres vivos para obtener los nutrientes necesarios para vivir. Es donde pueden encontrarse los animales y las personas, puesto que necesitan de otros organismos para mantenerse.
Incluso dentro de la nutrición heterótrofa podemos encontrar subtipos: la simbiótica, la parasitaria, la saprófaga y la hológrafa. Esta última, de hecho, es donde nos podemos ubicar los seres humanos y otros animales.
¿Cuáles son las necesidades nutricionales de los animales?
Cada animal, tanto a nivel individual como de su raza o tipo, tiene unas necesidades nutricionales distintas. No es lo mismo la nutrición de los caballos, por ejemplo, que la de los gatos. En este sentido, podemos dividir en dos tipos las necesidades nutricionales:
- Las necesidades de mantenimiento u observación. Estas se relacionan con el mantenimiento normal de la fisiología del animal. Permiten llevar a cabo los procesos de renovación celular, los movimientos de los músculos o la regulación térmica, por ejemplo.
- Las necesidades de producción. Estas están asociadas a los animales de granja y se relacionan con los productos animales como la leche, los huevos o una alimentación adaptada para la gestación o el trabajo, por ejemplo.
El comportamiento ingestivo en los perros
La comida es una fuente de nutrientes, pero para la mayoría de los animales tiene otros componentes sociales importantes. En el caso del perro, el momento de la comida también sirve para marcar la jerarquía.
Aunque muchos comportamientos salvajes se han eliminado con la evolución, en sus genes todavía encontramos rasgos parecidos a los lobos tales como la dominancia y la sumisión. Aquel miembro que sea más dominante de la manada va a comer antes. Lo mismo ocurre con los perros, o puede ocurrir con la mayoría de ellos.
Justamente por este motivo se recomienda que los perros coman después de la familia, por ejemplo, y si tenemos más de uno o este convive con un gato, lo ideal es separarlos a la hora de comer para que no sean competitivos.
El comportamiento ingestivo en los gatos
El gato tiene patrones de conducta distintos al perro a la hora de comer. Estos animales pueden comer durante las 24 horas del día en la naturaleza, en caso, eso sí, que tengan acceso libre al alimento. No obstante, se ha detectado una mayor actividad de alimentación en la puesta y en la salida del sol.
Los gatos tienden a seguir una rutina bastante estricta, sin embargo, cuando el estilo de vida de su humano es irregular, los gatos pueden sentirse estresados y su conducta puede ser impredecible.
Muchas veces nuestras mascotas comen siempre lo mismo: el pienso o el producto que le compramos diariamente en el supermercado. Debido a esto, necesitamos conocer en profundidad cuáles son sus necesidades alimentarias. Entender qué necesita nuestra mascota y completar su nutrición con los mejores productos harán que estén en un mejor estado de salud, más vitales y que eviten posibles afecciones o enfermedades derivadas de una mala alimentación.