Las nuevas investigaciones y teorías educativas han hecho que los métodos de aprendizaje cambien. Algunas de estas técnicas pedagógicas alternativas ya empiezan a aplicarse tanto en aulas como en hogares. Esto es así por los beneficios que traen al desarrollo y crecimiento psíquico y social en los niños y niñas. Por ello, si tienes interés por saber en dónde se manifiestan estas nuevas formas de educación infantil, sigue leyendo. Te hablamos en específico de la guardería Montessori. Y recuerda, si quieres aprender de forma profesional del tema, consulta nuestra Escuela de Pedagogía.
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¿Cómo se surge el método de la guardería Montessori?
El método Montessori es un estilo educativo que surgió en 1897 en Italia, y que ahora se aplica en diversos países del mundo. Su creadora fue María Montessori, una doctora letrada en psicología, ciencia y pedagogía. Ella se encargó de observar y estudiar el comportamiento infantil en diferentes etapas. Así, su intención era comprender cómo de forma natural las personas cuentan con ciertas herramientas para desarrollarse.
Gracias a sus estudios descubrió que la educación consiste en facilitar medios para que niños y niñas desarrollen sus habilidades. Al igual que su potencial individual. Por eso, una de las ideas principales del método Montessori es fortalecer al máximo las capacidades infantiles. Con ello se busca prepararlos para las diversas experiencias que se presentarán en su vida.
Así, para desarrollar el potencial del niño y de la niña, se crearon centros de aprendizaje dedicados a aplicar este método. Uno de ellos es la guardería Montessori.
Características de las guarderías Montessori
Las guarderías Montessori deben cumplir con ciertos requisitos para que funcionen adecuadamente. Por ello, en este tipo de espacios educativos no hay los clásicos salones con escritorios, sillas o pizarrones. En ellos existen sitios en donde los niños y niñas se sienten cómodos y libres. Dichos lugares se caracterizan por ser abiertos y por tener áreas recreativas en donde los pequeños pueden leer, jugar y explorar. Debido a que su función principal es incitar al aprendizaje autodidacta, deben estar acondicionados para generarlo. Por ello, los profesionales que trabajan permiten que el pequeño decida lo que quiere hacer en cierto momento. Esto hará que no estén sujetos a limitaciones que les generen frustración. En verdad, la libertad de decisión es uno de los factores que más se fomenta en estos espacios.
En sus estudios, la doctora María registró que los profesionales en la educación deben propiciar la libertad de movimiento y decisión a los pequeños. Esas elecciones son las que ayudarán a que el niño o la niña crezca y desarrolle su capacidad de reflexión y rectificación. Así, el educador o tutor debe acompañar al menor cuando requiera ayuda. También, puede decirle o explicarle cómo se debe realizar una actividad, siempre y cuando permita al niño o a la niña que lo intente después.
Por otra parte, en la guardería Montessori se utilizan materiales de alta calidad para el proceso de aprendizaje, siempre supervisados por el docente a cargo. No obstante, como sus manos son su herramienta principal, es probable encontrar algún recurso que estimule su capacidad sensorial. Esto es así porque es una parte del cuerpo que usan para conocer todo aquello que los rodea. Algunos de estos materiales pueden estar compuestos por agua, arena, pintura o plastilina.
No obstante, algo que también se aplica en estos espacios es el mezclar a niños y niñas de diferentes edades en sus actividades. Esto es enriquecedor para su aprendizaje, ya que intercambian ideas a la vez que les ayuda a desenvolverse mejor y reducen su actitud competitiva.
¿Qué se busca con la aplicación de la pedagogía Montessori en una guardería?
El método de estas guarderías también establece que es positivo que los niños y las niñas aprendan de la naturaleza. Con ello se consigue que despierten su curiosidad y que desarrollen un cuidado y aprecio por los seres vivos.
Otro de los aspectos que se fomentan en las guarderías Montessori es la motivación, ya que ayuda a los niños a que se sientan bien con lo que hacen. Esto también promueve su independencia, puesto que empiezan a resolver por ellos mismos ciertos conflictos. No obstante, es importante el acompañamiento en estos procesos de acción. Así se les enseñará que aunque fracasen en el intento, pueden hacer las cosas hasta lograr su objetivo.
¿Es este el método ideal para el aprendizaje de tu hijo o hija?
Es complicado definir el método de aprendizaje que funcionará mejor a un niño o niña cuando aún son pequeños. Esto es así porque cada uno nace con características y cualidades diferentes. Sin embargo, puedes discernir si el método Montessori es adecuado para tus niños según su comportamiento en casa. También, te puedes basar en su forma de jugar y si se trata de un pequeño curioso. Es decir, puedes ver si tu hijo o hija es de esos niños que les gusta probar nuevas actividades sin miedo o prefiere hacer cosas que estén en su zona de confort.
A pesar de esto, si das a tu hijo la estimulación temprana bajo las líneas de acción de este método, podrás adaptarlo a este estilo de enseñanza. Así, cuando ingrese a una Guardería Montessori será mucho más fácil que aprenda y se desenvuelva en ese espacio. Sin embargo, es importante tener en cuenta su educación para un futuro, ya que cuando pase a secundaria será un cambio fuerte. Suele ser así porque no todas las escuelas implementan este tipo de educación, sino que suelen ser más rutinarias.
En este sentido, el conocimiento y la preparación de profesionales en la pedagogía Montessori es fundamental en las guarderías. Esto les permitirá comprender y analizar los avances pedagógicos y la aplicación del método en los niños y niñas. Asimismo, es trascendental que también los padres y las madres conozcan esta forma de trabajo para aplicarla en casa.