Cada vez es mayor el número de personas que sufren por estrés laboral. Actualmente, no solo los adultos son los que tienen ataques de ansiedad por el trabajo. También los jóvenes padecen de esto y requieren un tratamiento especial. Por lo tanto, es importante aprender a gestionarlo para evitar que la salud mental y física se vea afectada. Así que, sigue leyendo que hoy te contamos cómo prevenir este problema. O, si quieres formarte en recursos humanos y promover un ambiente adecuado en las empresas, consulta nuestro curso.
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¿Qué es el estrés laboral?
El estrés es una reacción fisiológica del organismo ante algo que se percibe como amenaza. En otras palabras, es una respuesta necesaria del cuerpo para su supervivencia. Sin embargo, cuando esta reacción es excesiva, hay demasiada tensión que afecta a todo el organismo. Esto provoca enfermedades que no dejan funcionar adecuadamente al cuerpo humano.
Ahora bien, cuando hay estrés en el trabajo, el cuerpo reacciona igual. Simplemente, en este ámbito, se ven involucrados los niveles de carga de trabajo. Así, las amenazas se traducen en las exigencias de los jefes o del trabajo. Es decir, cuando hay que hacer algo en cierto tiempo y no corresponde a los conocimientos o habilidades del empleado.
¿Cómo se genera la ansiedad laboral?
Todo depende de la empresa, pero lo más común es que un ambiente laboral viciado sea la principal causa de estrés. Y esto es un gran problema que muchas compañías no quieren ver. En consecuencia, un ambiente inadecuado es el reflejo de una mala gestión. Ciertamente, cuesta aceptar que el dilema no esté en los empleados y que la pieza clave recaiga en la dirección. Al tal grado que se suele decir que el personal es el incompetente, que la mayoría de las veces a ninguno de ellos le importa el rumbo de la empresa.
Sin embargo, por lo general, son empresas con una alta rotación de personal. Esto provoca que no haya suficiente productividad, ya que constantemente hay alguien en formación que no sabe cómo van las cosas. Por lo tanto, siempre hay una persona enseñando y cuidando el trabajo de los nuevos. Esto hace que poco a poco se le acumulen objetivos diarios y se aumenten sus niveles de estrés.
En otros aspectos, otro motivo de estrés laboral es la manera de hablar y dirigirse a los empleados. Los malos modos y amenazas de despido hacen que ninguno de ellos se sienta cómodo al realizar su trabajo. Así, poco podrá rendir en sus objetivos porque tendrá ganas de irse de esa organización. Aunque parecen casos extremos, son una realidad y en ciertos sectores parecen la norma.
5 formas para hacer frente al estrés en el trabajo
El estrés puede ser algo muy perjudicial en tu vida si no se controla adecuadamente. Por esta razón, para tener una mejor gestión del mismo, hay que identificar las situaciones que más lo provoquen. Una buena forma es apuntar los pensamientos y reacciones de las situaciones de cada día. Así sabrás los aspectos que te estresan y lo que puede ayudarte a combatirlos. Otras maneras de saber reaccionar ante el estrés laboral son las siguientes:
Haz actividades que te distraigan
Lo mejor que puedes hacer para combatir el estrés es hacer ejercicio. Desde actividades calmadas como el yoga hasta la natación o zumba. Otra buena forma de ganar tranquilidad y sentirte bien, es hacer cosas que más te gustan. Por ejemplo, leer un libro, ver una película o jugar algún videojuego. Todos tus hobbies pueden ser una buena forma de terapia para relajarte.
Establece límites
Marcar límites en tu vida personal y laboral es indispensable. Bueno o malo, la tecnología ha permitido que la gente este accesible todo el tiempo. Y por esto, muchas empresas se toman la libertad de contactar a los trabajadores en horarios fuera de la oficina. En verdad, esto no es correcto porque puede crear angustia. Así que, limítate a no ver el correo del trabajo fuera de la oficina o pon el teléfono en silencio a cierta hora.
Descansa
¿Sabías que el estrés provoca que te canses más? Y claro, si no descansas, tu desempeño en el trabajo no será el mejor. Así que, ¡desconecta! Una vez que salgas de la oficina es importante que descanses y duermas tus ocho horas diarias. Esto impedirá que la tensión se vuelva crónica y puedas dar lo mejor de ti en todas tus actividades.
Delega responsabilidades
Una buena forma de no llevarte toda la carga es aprender a repartir parte del trabajo. Esto fomentará aspectos positivos en el ambiente laboral y se trabajará mejor en equipo. Saber delegar refuerza la organización, el reparto de tareas y la madurez profesional.
Organiza tus tareas
En todos tus aspectos de vida, la organización es trascendental. Ciertamente, algo que puede ayudar a que tu mente se estructure mejor es determinar objetivos diarios y determinar su prioridad. Así te será más fácil trabajar. Además de planear, puedes poner un poco de orden en tus espacios. Verás que la sensación de comodidad y tranquilidad aumentará en tu rutina.
Ya que tienes algunas ideas para trabajar el estrés, es momento de que tomes acción de ello. Recuerda, de ti depende que cualquier situación te abrume o que tú le saques ventaja.