Los cambios fisiológicos en el embarazo son normales, además de necesarios para el adecuado desarrollo de la gestación. Así pues, hay muchas mujeres que tienen dudas sobre qué tipo de síntomas son los habituales y cuáles son preocupantes. Para resolver las preguntas más repetidas, hoy vamos a ver cuáles son esos cambios que van notándose y haciéndose evidentes a lo largo de la evolución del embarazo y cómo están relacionados con la nutrición. Además, si te interesa el área nutricional en los más pequeños, te recomendamos echar un vistazo a la Maestría Internacional en Nutrición Infantil. Con esta formación, adquirirás las competencias para conocer las necesidades nutricionales que son indispensables para las primeras etapas de los niños/as.
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¿En qué consisten los cambios fisiológicos en el embarazo?
Para que este proceso avance sin dificultades, la mujer sufre ciertos cambios fisiológicos en el embarazo. Durante la gestación, las necesidades nutritivas se ven incrementadas notablemente. Esto sucede por varios motivos: el desarrollo de nuevas estructuras en el organismo de la mujer que son necesarias para la gestación, las demandas de nutrientes que necesita el feto para su correcto desarrollo y la conservación de energía que será necesaria para la fase de lactancia. Con estos cambios, es habitual que la mujer experimente variaciones en su estado anímico y físico. Algunos de los cambios que se perciben durante estos meses los veremos a continuación.
Cambios durante el primer trimestre del embarazo
Durante esta primera etapa, las hormonas aumentan para ayudar al organismo a prepararse para el embarazo y mantenerlo, además de preparar las glándulas mamarias para la lactancia y muchos otros procesos indispensables. Entonces, ¿qué efectos puede tener todo esto sobre el estado de la mujer?
- Ausencia de menstruación: este es uno de los primeros síntomas y uno de los más notorios, aunque hay ocasiones en los que sí hay un leve sangrado debido a la implantación del embrión.
- Incremento de la frecuencia de micción: los riñones tienen más actividad y el útero va haciendo mayor presión contra la vejiga al ir aumentando su tamaño.
- Sensibilidad de las mamas: el crecimiento de la mama y los pezones pueden producir punzadas y dolor. Además, se hacen visibles algunas protuberancias en la zona del pezón que son los responsables de la producción de un líquido que ayuda a protegerlo.
- Mayor apetito: es algo totalmente normal al tener en cuenta el desarrollo que se está produciendo en el organismo. En ocasiones, es posible que también se adelgace un poco, aunque lo más habitual es que la cintura y las caderas vayan creciendo.
- Otras molestias: como náuseas, inflamación de las encías, dolor en la pelvis, cansancio, hemorroides, ardor de estómago, entre otras.
Cambios durante el segundo trimestre de embarazo
Con el paso de estas primeras, el cuerpo de la mujer seguirá cambiando y preparándose para el crecimiento del feto en su interior. Así pues, algunos de los síntomas que se pueden percibir son:
- Aumento del útero: por lo que el abdomen también incrementa su tamaño. Por lo tanto, la cintura continúa ensanchándose, lo que puede ocasionar la aparición de estrías en la piel.
- Incremento de peso: con el líquido amniótico, el desarrollo del bebé, la placenta y el aumento de los depósitos de grasa, el peso sigue subiendo a un ritmo de un kilogramo al mes aproximadamente.
- Sensación de cansancio: el corazón trabaja intensamente y el volumen de sangre ha incrementado alrededor de un cincuenta por ciento. Esto puede generar una sensación de cansancio en las piernas.
- Ardor de estómago: algo habitual, ya que el ritmo de trabajo intestinal es más lento.
Cambios durante el tercer trimestre de embarazo
Llegando a las últimas semanas de gestación, la mujer se prepara para el trabajo de parto, aunque el bebé sigue creciendo y desarrollándose en su interior, lo que conlleva algunos cambios:
- El peso sigue aumentando: aunque la etapa en la que hay un mayor incremento de peso es entre la semana 20 y 24.
- Se hinchan las piernas, pies y tobillos.
- El útero sigue creciendo: en estos últimos meses, el aumento del tamaño del abdomen puede llegar a ser un impedimento para la mujer.
- Dolores y molestias: sobre todo en la zona de la espalda y la pelvis.
- Ganas de orinar: conforme el embarazo va avanzando, es habitual que la mujer tenga que ir al baño cada pocas horas. Es algo normal, ya que el bebé tiene la cabeza encajada en la pelvis.
¿Qué cambios psicológicos presenta una mujer embarazada?
La gestación, además de traer consigo una serie de cambios físicos, también conlleva ciertos cambios psicológicos. En la mayoría de ocasiones, estos cambios son frecuentes y van ligados al estado físico que va experimentando la mujer.
- Durante el primer trimestre: es el momento en el que la mujer se entera de su estado, algo a lo que tiene que adaptarse y puede generar diferentes reacciones. En el cuerpo aparecen pocos cambios, pero sí que hay muchos internamente. La mente va madurando ante la idea de la maternidad. Además, la mujer suele tener miedo de perder al bebé o que ocurra algo durante el embarazo. Esto puede ocasionar sentimientos contradictorios y generar ansiedad. En la mayor parte de los casos, con el paso de las semanas va disminuyendo este miedo y la mujer pasa a disfrutar del embarazo.
- El segundo trimestre: desde el punto de vista psicológico, estamos ante el mejor trimestre. La madre se encuentra con energía y ha dejado atrás mucho de los miedos y las molestias físicas. Aun así, hay mujeres que pueden experimentar los cambios del cuerpo de una forma traumática, ya que les preocupa no recuperar su forma física posteriormente al embarazo.
- Tercer trimestre: tras pasar por todos estos cambios, lo más habitual es que la mujer haya cambiado y esté más cerca de sentirse madre. En esta etapa, lo más preocupante es el miedo al parto. Esto ocurre sobre todo en madres primerizas. Por lo tanto, hay sentimientos encontrados nuevamente. Por un lado, el deseo de llegar al parto y que todo salga bien. Por otro, enfrentarse al parto y a la crianza del bebé.
Importancia de la nutrición durante el embarazo
Una adecuada nutrición es importante durante toda la vida. En los meses de desarrollo prenatal, mantener una correcta alimentación y adquirir los nutrientes necesarios es más importante que nunca. Elegir los alimentos correctos pueden proporcionar al bebé todo lo que necesita para desarrollarse. Además, es importante para que la madre y el bebé ganen el peso indicado.
¿Cuáles son las necesidades nutricionales del embarazo? Se sufren muchos cambios fisiológicos en el embarazo que están destinados a una buena evolución del crecimiento del feto y a la preparación para el parto y la lactancia. Aun así, el cuerpo necesita una ayuda extra y precisa de más hierro, calcio, vitamina D y ácido fólico que antes de la gestación. Esto siempre debe ir indicado por un profesional de la salud, ya que tomar demasiado suplemento también puede ser perjudicial.